Fundadora y CEO

Soy Elena Valdés Peña, diseñadora textil y de moda con maestría en sustentabilidad y tecnología de moda. Con una gran pasión por el arte y sintiendo una responsabilidad social fuerte, decidí fundar L7 Estudio en el 2018.

Gracias a la oportunidad que he tenido de viajar y conocer nuevas culturas, he logrado desarrollar las herramientas necesarias para poder seguir creciendo con este proyecto que comenzó como un sueño.

Para mí es muy importante trabajar hacia un futuro más sostenible y responsable. Tengo una responsabilidad con mi comunidad, entorno y sobretodo con mi equipo y planeta. Es por eso que el estudio se enfoca en reutilizar materiales y herramientas previamente utilizadas para crear estampados textiles artesanales o bio-textiles.

Vengo de una familia de artistas mexicanos. Mi querido tío que es una gran inspiración para mí, Rufino Tamayo, es una de las razones desde que era pequeña para dedicar parte de mi vida a mi creatividad y ayudar a otros a través de mi trabajo. A medida que crecí dentro de un museo, rodeada de arte, me imaginé creando algo que realmente puede marcar la diferencia, tocar la vida de alguien y trabajar mano a mano con mi entorno para crear mi arte como diseñadora de moda y textil. He tenido la oportunidad de trabajar en diversas marcas mexicanas como diseñadora y líder. En ellas he sido testigo de la esclavitud moderna y las codicias capitalistas de las empresas, consecuencia del sobre-consumo y la demanda de la industria de la moda que provoca que las empresas y marcas de moda a veces se olviden de las necesidades los trabajadores. Gracias a ello esta empresa esta dedicada a crecer en conjunto teniendo en cuenta no solo las necesidades de nuestros clientes y colaboradores sino también de todo nuestro equipo y del medio ambiente. Cada uno de nosotros somos responsables de todos los desechos que produce el mundo y también debemos tener en cuenta que nuestro comportamiento de consumo afecta la cadena dentro de la industria de la moda. El consumismo es un modo activo de relacionarse no solo con los objetos sino con la comunidad y el mundo. Esto me lleva al consumo excesivo de alimentos y la enorme cantidad de desperdicio de alimentos que produce el mundo. Es por ello que trabajo todos los días para hacer un mundo mejor.

Este proyecto no es únicamente mi pasión, son mis valores, mis creencias y mis fuerzas para seguir adelante.

Te agradezco a tí, por ser parte del cambio.

Con cariño,

Elena